miércoles, 16 de diciembre de 2015

Bicho de Radio



 Hoy nadie tiene las pelotas necesarias para poder decir la verdad, todos opinan pero nadie se anima,  es algo que prácticamente es imposible de escuchar. Vivimos en un mundo donde cualquiera por unos míseros espejitos de colores se deja vender al silencio, la mediocridad en esta profesión está a la orden del día. Cuando te metes con los intereses de algunos tipos malos todos los que te rodean se te hacen a un lado y te tratan de loco. Lo lógico de cuando revelas los negocios de personas malas, lo ideal es hacerlo desde el anonimato, más si estos son unos gordos mafiosos. Pero cuando sabes que tienes el apoyo de la masa popular a tu favor, cuando tienes a los líderes y presidente en tu contra y hasta la barra más desprolija te escucha y se toma la molestia de saber todo lo que haces. Tal vez quiere decir que tu concepción de la realidad no está muy lejos de la verdad. Para Mauro Guglielmi decir la verdad es poder ver en este mundo rodados de ciegos.
 Son las 19:55 de la tarde, ya no queda nada para que caiga la noche en Tucumán, es el horario donde todos los trabajadores ya se encuentran rumbo a sus casas a descansar. Es sabido que esta franja horaria es el horario central para las radios y en Radio Sport no es la excepción. Hoy es día de programas partidarios y en menos de 5 minutos arranca Pasión por el Santo. Con 6.000 adeptos en Facebook y más de 10 años al aire, este programa ha pasado por todo tipo de situaciones, por distintas casas y diferente formato. Pero lo que lo caracteriza y lo mantiene en pie, la sigue luchando, es su conductor, Mauro Gerardo Guglielmi. Pero como siempre se está demorando más de la cuenta.
 ¿He alguien sabe su viene Mauro? Se escuchan voces en la radio un poco preocupada. El conductor del siguiente programa no llega y está a punto de arrancar. Pero también es muy conocido par aquel que trabaja ahí que la puntualidad no es el fuerte de Mauro.
 La actualidad San Martín no presenta un buen andar en el campeonato, bueno, podríamos agregar que desde hace bastante tiempo que no tiene un campeonato decente que sea acorde a lo que es el santo, por lo que no será difícil conocer el repertorio del programa de hoy. El que escucho los programas anteriores más o menos sabrá lo que pasará. La última alegría que consiguió los de ciudadela fue haber jugado la primera división del futbol argentino, ósea que estar en la tercera división es prácticamente un infierno. Ya se pasa unos minutos de las ocho de la noche cuando llega el conductor del programa, igual todavía faltará para salir al aire, todavía no se acomodó. Luego de que la canción Costumbre Argentinas sonara dos veces completa, Pasión por el Santo está al aire. Como marcaba en un principio, Mauro es especial, pues lleva hablando más de 40 minutos sin haber hecho una pausa y ya le avisan por el interno que tiene que hacer el cierre de despedida. Como vaticinaba, en la emisión de hoy no se salvó nadie, jugadores, dirigentes, e incluso el cuerpo técnico también fue apuntado. Gritos, insultos y falta de respeto son frases muy naturales en este momento. 
 Se pasaron más de diez minuto del cierre cuando llega a su fin el programa y tanto el conductor, como los panelistas hacen las lecturas de los mensajes enviados por los oyentes y salen del aire. Entre reclamos y bromas ingresa la contra al estudio para a hacer su programa y Mauro  se apresura para volver a su casa en Las Talitas. Mi objetivo de conocer el trasfondo de la historia empezará mañana. Lo que sí, antes lo acompaño hasta la parada, el colectivo a tomar es la línea 18 sobre la avenida sarmiento. Mientras nos dirigimos hacia allá, caminamos con su mano agarrándome el hombro y hablamos sobre qué pasará con el destino del fútbol Argentino. 

Negligencia 

 Guglielmi, Mauro Gerardo nació en el invierno julio de 1982, época en la en Argentina todos se preparaban para seguir los partidos del seleccionado que estaba por defender su corona en el mundial de fútbol en España. Ese fue el primer Mundial que jugaría Diego Armando Maradona para la albiceleste. Pero no fue un buen comienzo para el protagonista de esta historia, Mauro es ochomesino. Ósea nació prematuro o para explicarlo de manera entendible podemos decir, nació antes de tiempo. Debido a esto a ese pequeño niño se lo alojó en la incubadora unas par semanas. Por una negligencia médica sufrió una fibroplasia, que es producida por un exceso de oxígeno, esto terminó dañando las venas que rodean el ojo. Recién al año de haber nacido su familia se percató de que algo no andaba bien, pues no tenía los estímulos visuales adecuados. Los médico de dieron cuenta que era ambliope, solo veía de un solo ojo. En aquellos tiempos Argentina no la estaba pasando bien, pues estaba sufriendo una crisis grande y Tucumán no estaba ajeno a esa realidad. Viene a colación está referencia por que tan solo con un año de vida a Mauro se lo tuvo que operar de la vista, la falta de tecnología que había hacia esta sea riesgosa, pero otra vez hubo negligencia y perdió la totalidad de su visión.
 A pesar de ser una historia bastante dura de cómo perdió la vista, a él no parece afectarle mucho cuando lo relata, incluso en tono de humor negro afirma: “En esa operación como que me remataran y me sacaron la poca visión que tenía”. “No veo desde nacimiento, bueno en realidad no veo desde el primer año, pero es lo mismo, igual no es hereditario”. Esta aclaración final lo dice porque tiene una hija llamada Yuli Guglielmi Ortiz, quien ella no tiene ningún problema con su vista. Su mujer es Sol Ortiz.
Si se trata de manera adecuada es curable este problema que es muy común en niños prematuros
 A pesar de no ver Mauro es totalmente independiente, viaja desde Las Talitas solo hacia la radio ubicada cerca de la Plazoleta Mitre. Tuvo una infancia a la que se acomodó de una manera que la pudiera disfrutar, era muy sociable, así que amigos no le faltan. Hizo la primaria en la escuela Juan Bautista Alberdi, donde tiene los mejores recuerdos, hizo grandes amistades y se llevaba con la mayoría de sus compañeros, siempre se sintió integro en el grupo escolar. La secundaría fue más complicada por que estuvo viviendo un tiempo en Catamarca, y le costó adaptarse a la nueva provincia, pero igual tiene amigos, conoció las fiesta y dice que le gusta bastante estos tipos de evento.   
  
Comunicador de la verdad 

 Ya es mediodía en la radio y en un poco más de una hora sale al aire “El Clásico Tucumano” otra idea de Mauro y sus compañeros, este es una fusión entre Pasión por el Santo y Sentimiento Decano, los dos programas partidarios que tiene radio. Está vez el conductor está en horario por lo que el tiempo nos da la posibilidad de desentrañar y conocer a ese hombre de radio. A pero antes me aclara por ahí se le escapa alguna groserías, y malas palabras.


 Mauro comienza a hablar, “Yo por como soy, por cómo me ha hecho la vida soy demasiado sincero, verborrágico, me gusta decir las cosas como las siento, como las pienso. A veces en el medio eso no es políticamente correcto, el comunicador tiene responsabilidades. Pero tratándose de San Martín la verdad es que me excede y obviamente asumí un estilo de periodismo confrontativo, verborrágico, por que no soporto cundo veo que se le hace daño a San Martin. Obviamente eso me trajo problemas, desencuentro, con dirigente fundamentalmente, con técnicos y con algún que otro jugador…” Claro y seguro, el conductor de 33 años y con una década haciendo Pasión por el Santo sabe muy bien que es lo que está diciendo y sabe que su forma de expresarse no la más recomendable, incluso en la frase inicial dice: “A veces en el medio no es  políticamente correcto”, pues ya de entrada sabemos que por lo menos es consciente de lo que hace. Va, no sé es la concepción que tiene uno del periodismo “formal”, por ahí uno no está habituado a este tipo de comunicador, y por eso uno es llevado a pensar que esto está mal. Capaz todos estamos mal, eso no lo sabremos. Para él San Martín es casi como un hijo, por lo que no tiene  temor a la hora de salir y expresarse contra aquellos que tengan participación en el daño que se le hace, desde jugadores hasta los más altos directivos. Pero no sería de riesgo si no hubiera una respuesta, y si lo hubo. En su rol de comunicador se tuvo que enfrentar con el peso pesado de la mafia de San Martín, eso llevó a que recibiera amenazas, preocupación por su familia y hasta le levantaron programas. Así duro como suena, él lo expresa en la charla como si fuera algo muy común, casi como si fuera normal. Mauro mescla el profesionalismo de la radio con  la pasión de un hincha que acaba de salir de la cancha, y tiene una ventaja, es periodismo partidario, por lo que podríamos decir que tan incorrecto no  es. También afirma que ya por como se hizo y por placer podría remarcar, que ya no puede hacer periodismo light con el equipo de ciudadela, pues eso no va de la mano con su carácter. Pero no tiene ningún impedimento de opinar de cualquier otro tema sin problema. Ya por curiosidad me adelanto en este punto y pienso, como hace para ver lo que uno no puede ver, valga la redundancia. Y entre sonriente me dice, todos me preguntan lo mismo, el misterio se revela: “Para hacer los análisis de San Martín me defiendo con el oído, ese sentido noble que reemplaza la vista. Para mí el oído es tan importante, siempre dicen que hay que aprender a escuchar. Los análisis se basan en escuchar distintos puntos de vistas, análisis de distintos medios y las opiniones de la gente, luego hago un balance serio, aplico el sentido común, soy sincero conmigo mismo y transmito mi mensaje con responsabilidad”. Eso es todo, la palabra clave es usar el sentido común y no mentirse consigo mismo.
Mauro se acomoda para arrancar el Panorama deportivo
 La pregunta ahora sería ¿Por qué cree que cuesta decir la verdad? El en resumen y la conclusión de su respuesta es “intereses”, pero ojo no todos los intereses son malos, el interés de Mauro es que a San Martín siempre le vaya bien. Pero hay otros que tienen intereses económicos, pero aclara, que los entiende, es complicado vivir de la verdad. Para entender el trasfondo de esto señala que el periodismo tucumano es mediocre, pero no es mediocre por falta de compromiso o por profesionalismo o incluso por falta de material. Sino que también se es mediocre por corrupto, por interesarse en la plata o solo lo hacen por vivir de la teta del éxito. Un ejemplo es aquellos periodistas que solo hacen notas complacientes o les abren los micrófonos a las autoridades como el Gobernador sin ni siquiera preguntarle lo que de verdad queremos saber. Parece que si el protagonista no nos cambia el tamaño de la billetera no importa. Y ninguno de salva, en todos lados hay tipos que trabajan por el interés económico, en deporte, política, espectáculo, economía, donde esté la plata ahí hay mediocridad. Pero él también sabe que en el periodismo no es fácil de vivir de esto, que llevar la comida a la casa es la prioridad, pero cree que hay un límite y cada uno tienen que medir hasta cuando hay ética profesional. En nuestra provincia lo que más hace aflorar la mediocridad es la falta de pauta privada y tener que depender de la publicidad oficial es prácticamente… bueno dejémoslo ahí. Mauro esto lo sabe muy bien y lo detalla: “Acá la publicidad oficial que es uno de los máximos ingresos porque la publicidad privada es poca, no es buena, entonces acá se depende mucho de la publicidad oficial. Esta es una gran torta que está dividida entre tres o cuatro manos, o picaros como yo le digo, entre los cuales está Omar Nóblega, las migajas van a parar a los obsecuentes de turno, que son un montón, ósea son un montón que se bajan por migajas”. Para bueno no todo es negro, él hizo un punto y aparte y expresó que también hay gente buena que se merece estar mucho mejor de lo que se encuentran. Tampoco es bueno juzgar a todos porque hay que conocer la historia de cada uno, algunos tal vez lo hacen porque no les queda otra.

La radio es mi caballito de batalla 

 La radio desde hace mucho tiempo que es uno de los medios de comunicación más habitual de los tucumanos, acompañado del diario, son casi dos costumbres para arrancar el día. Transmite una magia que no te hace sentir ni la televisión y tampoco el internet, es mucho más que comunicar, es la compañía de cada momento de la vida. A Mauro de muy joven lo toco esa magia y fue así que ya de chiquito empezó a formarse para ser locutor.
 Para un chico que no puede ver, los primeros estímulos son importantes para su crecimiento, obviamente en su desarrollo el sonido fue fundamental. Así fue que la radio se convirtió en su compañero, esa costumbre que le transmitió su mamá le marcó el camino de su vida. La voz del locutor, el poder de la imaginación y los distintos sonidos eran partes de sus juegos infantiles. Al verse impedido poder jugar a la escondida, a los ladrones y policía, o al avioncito, él se divertía imitando a locutores, haciendo radio, relatando o comentando partidos. Su principal juguete era un grabador a casete. Él lo resumen como “una locura importante”. El regalo que lo terminó de empujar para que se decidiera por ser locutor, fue cuando para su cumpleaños de ocho años su padre le compró un microfonito inalámbrico (sic)  que se sintonizaba con la radio, la frecuencia a la que se acoplaba era la 92.3, el cual tenía cien metro de alcance. Mauro recordó, “Ya ahí jugaba todo el día a hacer radio. Lo mandaba a mi hermanito a hacer móvil en el vecindario y lo escuchaba, lo evaluaba y lo corregía,  una cosa de loco, increíble”. Ya para el secundario sabía bien que es lo que quería ser, faltaba definirse entre locutor o periodista. También ya había hablado en forma personal con las principales voces de Tucumán y hasta había visitado las radios más importantes como LV12 y LV 7. 
Su carrera como locutor tuvo su recibimiento en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. Su matrícula está habilitada por el ISER (Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica), es locutor nacional desde el año 2003. Desde ahí siempre trabajó hablando delante de los micrófonos. Empezó debutando en radio Alberdi que estaba en FM 102.3, estaba por que hoy ya no existe, era un programa de magazine y entretenimiento. Otra radio que vio a este bicho de radio fue la AM 21, FM Metropolitana, Radio Contacto y Radio Uno, donde trabajó en el programa “Abriendo Camino”. La temática central era la discapacidad y problemas sociales. Problemática a la cual siempre intentó aportar su granito de arena. Es así que trabaja hace 12 años en la legislatura haciendo prensa y difusión. Además condujo varios actos ceremoniales, asesor de la comisión de familia, minoridad y discapacidad. También creó el único periódico mensual escrito en braille y tinta, el cual se distribuía a personas no videntes. Para sumar más logros en su carrera como comunicador, hay que decir que Mauro realizó producciones audiovisuales para personas sordas e hipo acústicas, este tuvo muchos años de trabajo, siete aproximadamente, hasta que se dejó de lado por la falta de presupuesto. (video de archivo cuando fue despedido)


La radio es mi caballito de batalla, es algo que no me cansa nunca, es un desafió permanente por llamarlo así. Claramente tiene que ver con que uno en la vida, uno tiene lecciones de vida, tiene prioridades, con lo que le gusta, con lo que quiere y pretende con los objetivos que se plantea. La radio me hace feliz, hasta hoy no ha tenido ningún remplazo que pueda llenar ese vacío”.
 La casa actual de Mauro es Radio Sport, donde es una de las autoridades, además de tener participación en los programa partidarios de San Martín, El Clásico Tucumano y el Panorama Deportivo. En todos los programas habla de deportes y el más desarrollado es el fútbol argentino. Pero creo que en este punto sería un poco descuidado dejar de lado como es que llegó a tener su propia radio. Pues la verdad que es una historia que podríamos titular “Cuando la vida te agradece por las buenas acciones”. Mauro y Javier Battig se conocieron en una mesa de café cuando se propusieron sumirse en proyectos radiales con programas partidarios. Estos se concretaron, tuvieron aire, pero había algo que no los convencía, ese era la participación de Javier. Pues consideraban que no tenía la suficiente profesionalidad para hablar por radio. Pero sin conocerlo bien, Mauro consideró que no era motivo para no dejarlo salir al aire y se hizo cargo y responsable de  Javier participara en los programas. Como sabemos Mauro conoce muy bien lo que es la no inclusión, sea la actividad que sea, esa lección de vida le formó un carácter jodido, justo y de inclusión, gracias a ello la vida le tenía una retribución importante. Fue así que el padre de Javier Battig confió en Mauro y junto en sociedad con Javier, puso el capital necesario para que desde ya hace 4 años Radio Sport  salga al aire por la frecuencia modulada de la 98.3. Él le gusta decirle a su historia “como llegue a ser directivo de un medio de comunicación”. Su abuela siempre le decía que todo vuelve, su uno hace el bien vuelve y si haces el mal también. 
 Es así como llegó a tener su propia radio y esto es más que fundamental para poder llevar acabo su tarea, pues ahora no tiene que recibir órdenes de nadie, no tiene que limitarse más que a su propio limite y no tienen que levantarle los programas por amenazas que le hacen a los directivos. 
 Para Mauro hacer radio es algo que no se puede explicar, es donde él se siente cómodo, donde puede trabajar y donde se siente útil. Lo que él siente roza lo pasional, lo que le da de comer día a día. Las pocas veces que no pudo hacer radio se sintió muy mal, como un vacío que no pudo llenar con nada. Cierra esta parte diciendo: “me apasiona poder comunicar, interactuar con la gente, el feedback que hay entre locutor y oyente. Eso es lo que me alimenta, es mi satisfacción personal, donde aprendo día a día. Dentro de la comunicación, la radio es mi lugar, donde me siento cómodo en este mundo, donde me siento digno.

  Pasión por el Santo 

Como se pude concebir la pasión por un deporte que solo podes escuchar, como podes amar los colores de tu club si nunca lo viste, como podes pelearte y llegar hasta dar la vida por un equipo que solo conoces por relatos y comentarios. Pues el vínculo que tiene Mauro con el club de Matienzo y Bolívar comenzó de chiquito y por amenazas.

  Ya cuando ese niño empezó a ser consciente de su vida, de sus decisiones, llegó el momento de adoptar unos colores. Su tío es hincha de Atlético Tucumán y Mauro sin entender todavía que era el fútbol ya sentía la presión de elegir. El motivo que lo llevó a hacerse hincha enfermo del ciruja fue casi con una amenaza de parte de su padre, algo así como “o te haces hincha de San Martín o te vas de la casa” Aunque ahora de grande afirma que lo terminó beneficiando, lo encarriló justo a tiempo. Ya con el tiempo fue aprendiendo y metiéndose bien en su corazón el significado de ser hincha de San Martín, con 5 años pisó por primera vez las gradas de la ciudadela. Desde ahí cada vez que el equipo juega son momentos de éxtasis y de tristeza. No, no exagero, sino pregunten a su madre que tenía que aguantarlo cada vez que Mauro venía de la cancha. Por ejemplo cuando perdió la final con Villa Mitre por el ascenso al Nacional B, fueron días de duelo, pero duelo en serio. Pero también hubo otras muestras de su fanatismo barra locura cuando subió la gruta de la Virgen del Valle en rodillas. Esto fue cuando el santo ascendió a primera, no me quiero imaginar si el santo llega a ser campeón de América. Entre una que otra locura están las irresponsabilidades, por ejemplo meterse en la tribuna visitante de Instituto de Córdoba y Colón de Santa fe solo para alentar a su equipo. El caso de Colón fue especial porque estuvo en medio de la gente de local y por momentos molestaba al público. Si le dieran la oportunidad de volver el tiempo atrás lo pensaría mejor, ni siquiera sabe por lo hizo.
 Uno más uno es dos, ser locutor, amar la radio y ser enfermo de San Martín solo podía tener un destino, Pasión por el Santo. Ese programa que tiene el sello personal de Mauro Guglielmi, nació hace ya 10 años. Los otros dos ideólogos, compañero de radio que le dieron una mano en esta locura fueron Elvio Gonzáles y José Ocampo. Este programa que comenzó tímidamente en distintas radios, hoy es el único de su estilo que tiene tanto tiempo de aire. Arrancó en un momento complicado de San Martín, lo acompaño en la mala, luego llegó el éxito deportivo de jugar la primera división y la actualidad donde el santo está en el Federal A. El conductor afirma que esta fue la mejor decisión de su vida a pesar de que reniega bastante con el club de sus amores. Siempre dice que va a dejar el programa, que está cansado, que ya cumplió un ciclo, pero también sabe que nunca se podrá sacar de la cabeza su pasión. En resumen es un mal necesario. 
  Esos colores que nunca pudo ver, pero que lo siente cada día más lo llevó a tener al fútbol como su deporte. Táctica, estrategias, discusiones, los distintos análisis de un juego y esa cosa ilógica que tiene el fútbol son lo que más lo apasiona. Le encanta sentarse a charlar de como arma el equipo el DT, siempre plantea su forma de ver al deporte, que hace falta para mejorar y sueña con el juego lirico. Pero así como expresa lo bueno, también destaca lo malo. Con su forma de expresarse Mauro dice que es lo que no le gusta: “Lo que menos me gusta es el grado de corrupción y podredumbre que hay, es donde más se evidencia las miserias humanas. Todo se puede comprar, hay mucha suspicacia, se pagan árbitro, equipos para que vayan para atrás y también los jugadores ganan sumas onerosas, tipos que son impresentables jugando al futbol y ganan mucha guita”. Claro y directo.

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